LA TRANSFIGURACIÓN, Y EL SESGO DE CONFIRMACIÓN En este segundo domingo de Cuaresma nos encontramos con uno de estos textos que solo la costumbre o el desinterés pueden hacer que sigamos escuchando o leyendo tan tranquilos sin preguntarnos sobre el significado que encierra tan extraño relato. Ya Orígenes de Alejandría en el siglo III escribía en su obra “Sobre los principios”, refiriéndose a la Escritura, que “a menudo el sentido literal designa no solo cosas ilógicas, sino incluso cosas imposibles”. Y si hablamos de cosas raras, que desafían nuestra comprensión y sentido común, este texto las tiene por todos los lados. Pues, precisamente esas cosas ilógicas e imposibles constituyen con frecuencia la piedra en el camino que debe hacernos caer en la cuenta de que existe un significado no tan evidente. Es decir, no se trata de rechazar el texto por irreal o mitológico; sino que, una vez más, hemos de dejarnos guiar por la convicción de que la intención del ev...
Para leer el Evangelio y no perder la fe