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Mostrando entradas de abril, 2021
DE PASTORES Y REBAÑOS  (Jn 10, 11-18)   Dicen los expertos que el lenguaje no solo describe la realidad, sino que tiene el poder de crearla o transformarla. Es decir, las palabras tienen un poder inmenso porque se convierten en una especie de “gafas” con las que vemos la vida a través de una serie de creencias y certezas que se alojan en nosotros, a veces de manera inconsciente, y nos hacen actuar en consecuencia.   Esto viene a cuento de algunas de las metáforas y parábolas que leemos en el Evangelio y que, a fuerza de repetirlas en un sentido casi literal, se han convertido en la manera en que muchos creyentes entienden su fe y su relación con Dios o con la Iglesia. Para algunos, son creencias apacibles e integradas en su vida. Para otros, cada vez más, constituyen una piedra de las muchas en las que su fe tropieza y que les lleva a convertirse, como dice John Shelby Spong,  en “antiguos alumnos de la Iglesia”. Es lo que trato de expresar con el titulo de...
TOMÁS, EL MELLIZO (Jn 20, 24-29)   Con frecuencia se bromea con la figura de Tomás considerándolo algo así como el santo patrón de los incrédulos o los escépticos… Desde luego, si ese fuera su título, el número de sus devotos no haría sino crecer ya que vivimos en un mundo en el que la única realidad que cuenta es aquella que podemos medir, pesar, tocar o analizar en un laboratorio. Así que el “si no lo veo no lo creo” de Tomás bien podría ser el lema de una cofradía muy numerosa.   Sin embargo, como nos ocurre con frecuencia, podemos encontrar en el Evangelio signos que pueden ayudarnos a abrir la mirada y a entender mejor la figura y el sentido que el cuarto Evangelio quiere dar a este personaje. Lo primero, es caer en la cuenta del contexto. Tomás no es cualquier discípulo, no es alguien que se haya significado por su desapego o su frialdad en la relación con Jesús. En Jn 11, 16, Jesús anuncia que va a Betania porque su amigo Lázaro ha muerto; cuando los demás discípulos tr...
IGLESIA A LA CARRERA (Jn 20, 1-10)   “Iglesia en salida” es probablemente la expresión del Papa Francisco que más éxito ha tenido. Y no sólo por lo evocador de la imagen, sino sobre todo, por su trascendencia ya que condensa de manera magistral su proyecto evangelizador. Dice Francisco que la Iglesia será “en salida” o no será, que quien se acerque a ella no puede encontrar la frialdad de unas puertas cerradas, sino una Iglesia abierta dispuesta a acoger a todos.     Pero esta idea fecunda va más allá, pues no se trata solo de abrir las puertas para que entre quien lo desee, sino de abrirlas para salir fuera. Ahí está la clave y el gran reto, no sólo para la Iglesia universal, sino para todas las comunidades cristianas. Salir fuera, fuera de nuestros ritos y creencias, fuera de nuestras seguridades y tradiciones, fuera de nuestras afinidades y privilegios, fuera de nuestros templos y espacios sagrados… ¿Hacia dónde? También lo indica Francisco: hacia la intemperie y las p...
EL EXPOLIO DE CRISTO O LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD (Jn 19, 23-24)   Hoy día de Viernes Santo, vamos a fijarnos en un momento de la crucifixión de Jesús que suele pasarnos desapercibido. Y lo hacemos a partir de un conocido cuadro de el Greco. En 1579, el artista entregaba al cabildo de la Catedral de Toledo un lienzo que le habían encargado tres años antes: el expolio de Cristo. El cuadro, una de las obras cumbre del genial pintor, estaba destinado a exhibirse en la sacristía de la catedral y representaba un motivo poco frecuente en la historia del arte: el momento inicial de la crucifixión cuando Jesús es despojado de sus ropas por los soldados que van a ejecutarlo. La obra no satisfizo del todo a sus patrones, a los que no gustó que las cabezas de la muchedumbre estuvieran por encima de la de Jesús. Cuestión de jerarquía. El caso es que esta desavenencia condujo a uno de los muchos pleitos que el artista mantuvo con sus clientes. De hecho, el encargo no llegó a pagarse hasta ...
LA REVOLUCIÓN DE LA TOALLA (Jn 13, 1-15) En los libros historia se estudian las revoluciones americana y francesa como los primeros hitos de la llegada al poder de la burguesía y el triunfo del liberalismo político; también conocemos la revolución soviética, la primera vez que un partido obrero alcanzaba el gobierno guiado por las ideas socialistas. Incluso la revolución mexicana con Emiliano Zapata y Pancho Villa a la cabeza. Pero, ¿hemos oído hablar alguna vez de la revolución de la toalla? Pues es mucho más antigua que aquellas y sale en el Evangelio…   Corren malos tiempos para las revoluciones. Eso de “cambios radicales y profundos respecto al pasado inmediato que traen consecuencias trascendentales” no es muy popular hoy en día. Nos va más el dejar las cosas como están o como mucho,  la evolución o la reforma. Pero los cristianos seguimos, no lo olvidemos,  al revolucionario de la toalla, y eso debe significar algo.   ¿Qué clase de revolución es ésta?...