LEVÁNTATE Y ANDA (Jn 11, 1-45) Hoy es el último domingo de cuaresma. Nos acercamos ya a la celebración de la Pascua y no es casualidad que la liturgia de hoy nos presente el relato de la resurrección de Lázaro, como una especie de anticipo de lo que será el acontecimiento central de las celebraciones de la Semana Santa: la resurrección de Jesús. La resurrección es la expresión de nuestra fe, o mejor dicho, como afirma el teólogo Juan Masiá, “ es la interpretación de fe del sentido de la muerte” . La muerte es la puerta de salida de esta vida, y como tal, un hecho histórico; pero, esa misma puerta es la entrada a la Vida Definitiva. Eso no es un hecho histórico, sino transhistórico, no se puede certificar como la defunción, sólo puede ser un testimonio de fe. La resurrección no es la vuelta a la vida tal como la concebimos, ni tampoco la inmortalidad de un alma separada de un cuerpo, ni tampoco la reunión de un cuerpo que fue enterrado o quemado con un alma que se mantuvo a...
Para leer el Evangelio y no perder la fe