JESÚS, FAN DE LO PEQUEÑO (Mc 9, 38) “Ande o no ande, caballo grande”. Este conocido refrán se trae a colación para insistir en el valor de algo por su gran tamaño. A la gente nos gusta “lo grande”. En el mercado de la vida, si podemos escoger, nos atrae la pieza más grande y llamativa. Sin mucha dificultad podríamos aplicarlo a nuestro deseo de estar por encima de los demás, de tener más que los demás, de aparentar, de figurar, de dominar… Pero esa no es la lógica de Jesús y del Evangelio. Una lógica a la inversa que ya nos tiene acostumbrados a darle la vuelta a nuestra visión de las cosas como quien da la vuelta a un calcetín. Jesús es fan de lo pequeño. En eso se parece a su Padre, ya que el Antiguo Testamento está recorrido por relatos y pasajes en los que se acredita la preferencia de Dios por los pequeños y los últimos… desde Abel a David pasando por Jacob, José o Benjamín. Es una verdadera obsesión, y si no, que se lo pregunten a ...
Para leer el Evangelio y no perder la fe